Luego de permanecer varios días en el socavón Cabeza de Negro, en Ica, los mineros rescatados podrían presentar secuelas en su salud mental.

Una de ellas es el ataque de pánico, el cual se manifiesta como una de las consecuencias del estrés post-traumático, el cual es considerado una enfermedad emocional.

El Dr. Rafael Navarro, director del Hospital Hermilio Valdizán, detalló que este cuadro se manifiesta con depresión, ansiedad y hasta pavor nocturno.

Esos signos también aparecen en personas que han vivido guerras, terremotos, operaciones traumáticas, abuso sexual y accidentes.

Navarro indicó que el inicio de la rehabilitación consiste en hacer catarsis con los familiares. ”La familia tiene que saber escuchar, no pedir aclaraciones, sino lograr que cuente la experiencia varias veces”, explicó el especialista.

Luego, los mineros deberán someterse a un tratamiento psicológico que les ayude a reordenar la experiencia vivida.