Según un informe al que accedió el diario ‘La República’, Abad Ordóñez filtró información secreta recabada por la Fiscalía y un grupo especial de inteligencia PNP sobre los inmuebles que iban a ser allanados en la provincia de Maynas para atrapar a los mafiosos.

Según dicho documento, el coronel retuvo varias horas, sin justificación, a todos los oficiales que iban a participar en el operativo de captura. Se presume que buscaba ganar tiempo para que la información, que reveló en presencia de policías no comprometidos con la indagación secreta, llegara a oídos de los delincuentes.

De esta manera, el alto oficial arruinó un trabajo que demandó meses de investigación, justo cuando la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Maynas disponía ya de las autorizaciones judiciales para allanar todas las casas que usaban como refugio los miembros de la banda.

Abad Ordóñez también incumplió una orden directa de su jefe, el general PNP Víctor Hugo Meza Gil, quien había dispuesto la ejecución de la redada con absoluta reserva y sin ningún tipo de trabas. Cuando se procedió a los allanamientos, el 1 de setiembre pasado, todos los delincuentes habían fugado.

Se trata de Los Piraras del Río, una organización de peruanos y extranjeros que trafica por vía fluvial estupefacientes con destino a Brasil. También utiliza armamento de guerra para asaltar embarcaciones.