Según el diario ‘Perú.21’, el caso se remonta a 1999, cuando Roberto Villanueva Rodríguez, Jorge Albañil Rico, Andrés Talledo Fiestas, Carlos Barrientos Aquino, Wilmar Placencia Moro, Jorge Rabines Azcarate y Antonio Coronado Sandoval renunciaron porque no se les permitía casarse.

Ese mismo año formaron la Asociación Civil Religiosa Renaciendo Firme y Feliz en Unión con Jesucristo y se unieron a la Iglesia Católica Apostólica Nuestra Señora de Guadalupe. Ellos oficiaban misas y bautizos en las calles, lo que fue criticado por la Iglesia Católica.

Por ello, en 2004 el Obispado Católico Romano de Chiclayo interpuso una denuncia penal contra los excuras por los delitos de falsedad genérica, estafa y asociación ilícita para delinquir en agravio de la sociedad, del Estado y de la Iglesia Católica.

Dicha instancia religiosa pedía dos años de prisión para ellos y el pago de una reparación civil. Cinco años después, la Primera Sala Penal los absolvió. Los exsacerdoters presentaron una contrademanda contra el máximo representante de la Iglesia Católica, que incluye al cardenal Juan Luis Cipriani.