El último 7 de junio en la Municipalidad Distrital de Tate, en Ica, donde laboraba la mujer hacía un mes como secretaria del alcalde, Félix Ramos Peña, se le invitó a una reunión dentro del despacho de este.

La mujer refiere que trató de salir, pero el alcalde se lo impidió. Alrededor de las 5 de la tarde, la autoridad mandó traer comida para todos los presentes. Falcón Medina señaló que bebía un poco y arrojaba el resto del contenido al suelo, informó ‘Cuarto Poder’.

Tras la comida, la mujer refiere que empezó a sentirse muy mal y se quedó dormida. Sin embargo asegura no haber bebido más de la cuenta como para perder el conocimiento.

Permaneció en ese estado cerca de tres horas. Según los testigos, esta no podía ni caminar y fue sacada cargada del municipio. Luego unos funcionarios la subieron a un taxi, pero lejos de llevarla a su casa, la llevaron a la vivienda de una funcionaria.

Ahí la bañaron y le cambiaron de ropa entre otros dos funcionarios y la dueña de la casa. Ellos aseguran lo que hicieron porque Falcón Medina había vomitado, pero la abogada de Carmen sostiene que la habrían bañado para ocultar las huellas del ultraje ocurrido en el despacho del alcalde.

La funcionaria pública identificada como Mariella Barahona salió de su casa en busca de producto para limpiar a Carmen, por lo que demoró cerca de 25 minutos y al regresar, la encontró en una posición distinta y con el sierre abajo.

Con Carmen ya cambiada pero aún inconsciente, deciden contestar su teléfono celular, que no paraba de sonar. Posteriormente su familia la llevó hasta la clínica.

Al día siguiente pasó por el reconocimiento del médico legista quien confirmó que no sólo había sufrido una fuerte intoxicación, sino que además presentaba evidencias de haber sido ultrajada sexualmente.