Mientras el presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos, amenazaba desde el Congreso al Ejecutivo, a la empresa propietaria del proyecto Conga y negaba todo tipo de denuncia y acusación en su contra, una camioneta de la Dirección Regional de Salud repartía víveres y banderolas a los manifestantes antimineros ubicados en el centro de la ciudad.

El diario Perú 21 confirmó que el uso ilegal de este vehículo del Estado, que podría configurar delito de peculado, se realizó al mediodía del lunes, en el atrio de la Iglesia San Francisco. Es más, un funcionario de esa dirección regional hizo este trabajo dentro de su horario laboral.

En el Congreso, en una conferencia de prensa organizada por el expulsado legislador de Gana Perú, Jorge Rimarachín, Santos amenazó con “renegociar” los contratos con Newmont y otras tres mineras. Insistió en que “Conga no es negociable” y que “por los problemas que tiene, seguro que Newmont se va a ir”.

Asimismo, Santos sostuvo que las convocatorias al paro antiminero no se tratan de un paro, “sólo son movilizaciones”.

En otro momento, no se retractó en su pedido de derrocar al presidente Humala. “Ahí está mi discurso, escúchenlo. Que el Perú y las autoridades lo analicen. Lo dicho, dicho está. Quieren oscurantismo”, dijo.

Fuente: Perú 21