La designada ministra de la Mujer, Aída García Naranjo, afirmó que la lucha contra el feminicidio y la violencia hacia las mujeres será una prioridad durante su gestión y, en ese sentido, destacó la necesidad de elevar las penas para castigar estos hechos.

Sostuvo que es necesario plantear una nueva normatividad al respecto o modificar el Código Penal para que el feminicidio en el Perú deje de ser calificado como una celopatía (ataque de celos) y se considere como un homicidio alevoso y premeditado.

En diálogo con ATV, adelantó que se estrecharán las coordinaciones con el Poder Judicial para lograr que las mujeres que denuncian la violencia doméstica reciban una atención especial y su testimonio recobre el crédito y la solidez que – según opinó – hoy se ha perdido.