En la Fiscalía de Arequipa ha vuelto a cobrar fuerza la versión de María Teresa Pillco, de Bomberos Unidos Sin Fronteras, quien dijo en su declaración fiscal que Rosario Ponce le manifestó – al ser hallada – que Ciro tenía un brazo y una pierna rotos.

Según fuentes del diario ‘Perú.21’, lo que llama la atención de las autoridades es que, tras estudiar cómo supuestamente habría caído Ciro por un despeñadero en el cerro Bomboya, se concluye que, primero, el joven se habría roto un brazo y una pierna (tal como Rosario le habría dicho a la bombera) y, en otro momento, habría rodado hasta la cornisa de piedra donde se le encontró.

En base a ello se mantiene la tesis de que Ciro no habría caído el 5 de abril, como se creía, sino varios días después (entre el 9 y el 11 de abril). De acuerdo con esas conjeturas, la Fiscalía cree que, en el momento del accidente, Ciro Castillo y Rosario Ponce estaban juntos.

Del resultado de la necropsia también se puede deducir que, después de la primera caída, Ciro trató de sobreponerse y salir del precipicio, pero en ese intento, seriamente herido, volvió a caer y sufrió las lesiones que le causaron la muerte, quedando en el mismo lugar donde fue encontrado el pasado domingo 16 de octubre.

La doble caída que deducen los peritos coincide con la versión de Eloy Cacya, el primero en llegar al lugar del cadáver. Por las características del terreno, el guía de montaña se mostró extrañado al encontrar a Ciro varios metros abajo de una terraza.

“Es algo difícil que ruede, porque es una pequeña terraza donde se puede caminar y, después, hay una rampa”, dijo Eloy a ‘Perú21’. Con ello se refuerza la versión de que Ciro sobrevivió a la primera caída, pero volvió a caer cuando intentaba salir del lugar en busca de ayuda.