Eva Bracamonte Fefer y Liliana Castro Mannarelli, acusadas de la muerte de la empresaria Myriam Fefer, denunciaron haber sido víctimas de homofobia por parte de la justicia peruana, tras ser sometidas a preguntas íntimas sobre su comportamiento sexual.

Un reportaje del programa ‘Panorama reveló un documento en que la jueza Nancy Choquehuanca ordenaba realizar una pericia sicológica y siquiátrica a las acusadas a fin de “determinar su comportamiento sexual y su predisposición a cometer actos ilícito”.

“Eran preguntas horrorosas, humillantes e indignantes, que creo que nadie en su sano juicio hubiera respondido. Me preguntaron sobre mis preferencias, si me gustaba el sexo anal, las orgías, cuántas veces al día me masturbaba, a partir de cuándo tuve relaciones sexuales con Lili, quién era la pasiva y la activa, qué le hacía una a la otra, si prefería hacerle sexo oral a hombres o mujeres, todo tipo de asquerosidades. Y todo con la cara de pervertido de ese sicólogo”, dijo Eva Bracamonte.

Similar situación detalló una indignada Liliana Castro. “Cambiaron mi declaración. De moretones que dije eran por jugar fútbol, ahora dice que son chupetones o moretones sexuales. Qué tiene que ver cuántas veces me masturbo para saber si puedo cometer un homicidio. Yo no entiendo qué relación le encuentra la jueza a eso para pedir algo así”, sostuvo.

“Escuchar que las personas que van a decidir tu futuro creen o piensan que la preferencia u orientación sexual de una persona tiene que ver con que si cometió o no un delito es gravísimo. Me desconcierta y me indigna”, refirió Bracamonte.

“Cuando terminó uno de los exámenes, el sicólogo me recomendó probar un hombre. ¿Cómo puede hacer ese tipo esos comentarios?”, cuestionó Castro Mannarelli.