Eva Bracamonte manifestó que no le preocupa a ella ni a Liliana Castro que los audios que muestran la conversación con su exabogado, Iván Torres, sean escuchados durante el proceso que se les sigue por el caso Myriam Fefer.

“Ni Liliana ni yo tenemos miedo de que los audios se oigan”, dijo a Panamericana Televisión.

Además, agregó que lo que les preocupa es que la verdad sea trastornada, “que es lo que ha sucedido en la primera parte del proceso. Por Ariel, la Fiscalía, en su momento por el juzgado o por diversos medios se han sembrado supuestas pruebas en nuestra contra con el fin de probar nuestra supuesta culpabilidad, sin que les importe la verdad”.

Negó haberle pagado a Erika Santa Gadea, quien declaró que Eva y su expareja Liliana (coacusada del homicidio) se conocieron en el año 2005, para que cambie su versión.

“Ariel (Bracamonte) la ofrece como testigo. Era su amiga. Ella declaró que Liliana y yo nos conocíamos desde el 2005, cosa que no es cierto. Luego, Erika se acercó a nosotros y nos dijo que Ariel la maltrataba psicológicamente en frente de sus amigos y que estaba muy arrepentida”, puntualizó.