El párroco del Huarocondo, en la provincia cusqueña de Anta, Victoriano Espinoza Baca, fue intervenido cuando manejaba un vehículo de propiedad del Arzobispado de Cusco, en estado de ebriedad.

Junto al sacerdote se encontró al alcalde de dicha localidad, Juan Clímaco Ninán.

El alcalde Ninán se mostró en todo momento desafiante y amenazó con dar de baja a los policías que lo intervinieron.

En tanto, el sacerdote hacía gala de haber logrado que se reconozca como patrimonio cultural el templo de Huarocondo, informó América Noticias.