Rosalío Sánchez, alcalde de Kepashiato, en Cusco, murió luego de que un automóvil Station Wagon cayese a las aguas del río Vilcanota en el puente Pavallo, situado en la ciudad de Quillabamba.

Al respecto, el Defensor del Pueblo, Eduardo Vega, lamentó en RPP la muerte del burgomaestre e hizo una invocación a que se esclarezcan las causas de este suceso “de la manera más transparente y rápida”.

Cabe señalar que Ricardo Caballero, presidente del Frente de Lucha de La Convención, informó que efectivos de la Policía llegaron hasta el puente Pavallo, donde se congregaba un grupo de protestantes.

Luego de una intervención, se detuvo a algunas personas y se decidió llevarlas a la comisaría del lugar. Para ello, se usó el citado Station Wagon, donde ingresaron, según Caballero, dirigentes, el alcalde de Kepashiato y un policía. Estas tres personas habrían fallecido.

“Policías empujaron el carro para sacarlo”, narró el dirigente denunciante.

Sin embargo, el general Máximo Sánchez Padilla, jefe de la zona del VRAEM, negó que los efectivos policiales hayan empujado el vehículo.