El cuerpo de la peruana Érika Soria quien falleció el pasado 13 de enero en el naufragio del crucero italiano Costa Concordia llegó a a Cusco, su ciudad natal, para ser enterrada.
Benedicta Molina, madre de la joven de 25 años, dijo que Érika murió como una “heroína” salvando vidas a riesgo de la propia, según dijo a RPP.
Se tiene previsto que dicha municipalidad provincial le rinda honores a Soria y que su funeral se realice este sábado.
Soria, quien trabajaba como camarera en el crucero estuvo desaparecida por 11 días desde que naufragó la embarcación frente a la isla italiana de Giglio, hasta que fue encontrada en la cubierta seis del barco.
Fuente: El Comercio