Tras once años que Clímaco Basombrío matara a martillazos Alexandra Brenes y dejara con irreparables daños a la empleada Ida Merino, ella intenta llevar una vida normal, aunque las secuelas son notorias.

En entrevista con Reporte Semanal, Merino dijo perdonar al llamado “loco del martillo”, y desea salir adelante por ella misma. Sin embargo, se puede ver en su semblante una mirada perdida y cuando habla pierde el hilo de la conversación, por el golpe con un martillo que recibió en la cabeza, el mismo que la tuvo en estado de coma.

Según se informó Basombrió intenta solicitar su libertad por tercera vez, luego que fuera condenado a 20 años de prisión tras asesinar a la hermana de su amigo, con quien tenía una banda de música.