El hecho se registró en Chacalluta, ubicada en territorio chileno fronterizo con Perú. Vargas contó que se encontraban en Arica realizando la cobertura previa a la próxima sentencia de La Haya por el diferendo marítimo entre Perú y Chile.

Mientras realizaban tomas en las afueras del control fronterizo, los policías chilenos intervinieron al camarógrafo y lo condujeron a un ambiente cerrado para revisarlo. También registraron su vehículo, haciendo uso de canes.

“Nos obligaron a borrar las imágenes grabadas y pese a que aceptamos el pedido reconociendo que no habíamos solicitado permiso para grabar, nos dijeron que nuestras disculpas no son suficientes y que seríamos denunciados por espionaje”, explicó Vargas.

Cabe indicar que los dos periodistas estuvieron retenidos durante más de media hora. Luego fueron liberados, pero sin las imágenes captadas y bajo amenaza de no volver a dejarlos cruzar la frontera entre ambos países.