Con la pena máxima fue sentenciado, Kevin Centurión Bautista, tras ser hallado culpable del delito de violación sexual en agravio de su sobrino de seis años.

El execrable hecho sucedió en el Centro Poblado Samán, el 29 de agosto de 2012, cuando el sentenciado llevó al menor de iniciales A.H.C.M, al segundo piso de su vivienda, aprovechando que había llegado a visitar a sus abuelos y que no había otro familiar que lo auxilie.

Pese a que el agresor intimidó al menor para que no denuncie el hecho, la madre pudo advertir del abuso sexual y formuló la denuncia ante la comisaría de su sector.

Con pruebas concluyentes como el acta de certificado del médico legista, el acta de la denuncia verbal de la madre y del menor así como el protocolo de pericia psicológica practicado al agresor, la fiscal Judith Pinto Zavalaga de la Tercera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Chiclayo, sustentó la acusación logrando la cadena perpetua.