La procesada por la muerte de la empresaria Myriam Fefer, Eva Bracamonte se encontró cara a cara con el sicario del crimen de su madre, el colombiano Alejandro Trujillo Ospina, en la banca de la sala para sesiones reservadas del penal de Piedras Gordas.

Entre ambos estuvieron Liliana Castro Mannarelli, la coacusada de Eva, y una abogada, durante la frustrada visualización de los correos electrónicos remitidos por un familiar del acusado a la defensa de Eva, los cuales la comprometen aun más en el crimen.

La diligencia fue postergada para el próximo jueves debido a que la computadora no leyó los correos. Asimismo, Ariel Bracamonte, el hermano, también asistió.