El senderista Jorge Quispe Palomino, alías camarada ‘Raúl’, se infiltró durante varios meses en las fuerzas de seguridad.

Según la revista ‘Caretas’, ‘Raúl’ fue detenido en una casa de Pailán, en Huancayo, que estaba siendo vigilada por la Dirección Contra el Terrorismo (DIRCOTE) y el Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), el 27 de junio de 1999.

El general EP ® Eduardo Fournier, en su libro “Feliciano: captura de un Senderista Rojo”, sostiene que era el cuarto en la línea de comando de la organización de ‘Feliciano’ y que había llegado a ese inmueble para comunicarse por radio con él.

“Raúl no tenía dientes en la mandíbula superior”, recuerda Fournier. “Cuando hablaba se le notaba los caninos a ambos lados, dejando un impresionante vacío que al hablar denotaba expresiones vampirescas”.

‘RAÚL’ SE CONVIRTIÓ EN INFORMANTE

El 29 de junio de 1999, relata Fournier, entró por primera vez en contacto radial con ‘Feliciano’. El diálogo que se produjo habría sido el siguiente:

-Profesor, profesor… por esta Roma – dijo ‘Raúl’, aparentemente en clave.

–¿Por qué no llamaste carajo? ¿No tenías radio? –preguntó ‘Feliciano’.

“Es el ‘Cojo’”, exclamó ‘Raúl’, tapando con una mano la radio Yaesu. “Es él”.

‘Feliciano’ cayó el 14 de julio de 1999 en Huancayo y el SIN reconoció a ‘Raúl’ como su “informante estrella”. Así, el terrorista tuvo acceso total a las principales unidades de inteligencia de la Policía, las Fuerzas Armadas y el SIN.

Vistió el uniforme del Ejército, se jaraneó con los generales del SIN y hasta jugó fulbito con militares y policías. Nadie supo detectar al topo hasta que se produjo el desastre de Anapati.

DOBLE AGENTE

“Todos se dejaron seducir por ‘Raúl’”, reconoce un alto oficial de la Policía. “No hubo un buen análisis psicológico con él. Y al final engañó a todos”.‘Raúl’ le hizo creer a Fournier y al SIN que podía lograr la rendición de su hermano ‘José’, del camarada ‘Alipio’ y de toda la facción terrorista del VRAE.

El SIN aceptó dejarlo ir a la selva de Satipo, en Junín. Informantes de la Policía sostienen que ‘Raúl’ llegó donde ‘José’ y le propuso emboscar a los militares. Su hermano aceptó, pese a la desconfianza inicial de ‘Alipio’ y dejó que ‘Raúl’ regrese a Las Palmas, en Chorrillos.

El sábado 2 de setiembre, un helicóptero MI-17 del SIN, con 30 militares a bordo, partió rumbo a una zona del río Anapati, afluente del río Ene, en Satipo. Versiones militares indican que, desde el aire, los militares vieron a una numerosa columna formada y lista para entregarse, lo que habría significado un golazo.

Pero el terreno estaba minado y cuando el helicóptero tocó tierra se produjo una fuerte explosión. Cinco oficiales, entre ellos un coronel del Ejército, murieron en el acto, mientras Fournier y otros militares cayeron heridos en el río. En el helicóptero viajaba ‘Alcides’ y una senderista llamada ‘Angélica’.

Ambos sobrevivieron al atentado, pero fueron ejecutados por traidores. ‘Raúl’ escapó y se llevó el armamento pesado del SIN. Su prontuario se prolonga hasta hoy, con bárbaros ataques como el de Tayacaja en Huancavelica, en 2008, donde perdieron la vida 12 soldados y dos civiles y Sinaycocha, Junín, al año siguiente, con el saldo de tres FAP y dos sargentos EP muertos. Los militares asesinados suman 90 en tres años.