“Esto es una guerra y en toda guerra hay muertos. Cualquiera puede morir. Hay que estar preparados”, expresó al diario ‘La República’, donde contó detalles del secuestro y del trato durante los cinco días de cautiverio.

Recordó que en ese instante, varios obreros se enfrentaron verbalmente a los cabecillas senderistas. “¡Les parece gracioso que entre peruanos se maten!”, les gritó un trabajador. “¡Cállense! Ustedes no saben lo que pasa. Esos militares son unos miserables”, le contestó un terrorista.

Explicó que escucharon a los senderistas celebrar el haber derribado un helicóptero de la Policía, en donde murió la capitana PNP Nancy Flores Páucar. “¡Nos hemos bajado un pato!”, gritaban de alegría.

Medina Flores también relató que el camarada ‘Gabriel’ les dijo que el secuestro de los trabajadores era una treta para emboscar a policías y militares. “Nosotros ya hemos cumplido con nuestro objetivo. Ellos (los militares) se están acercando”, les dijo.

Al amanecer del quinto día, ’Gabriel’ volvió a aparecer para decirles: “Ya se pueden ir, hermanos. Ya obtuvimos lo que queríamos”. Solo se alimentaban de galletas y gaseosas. Alguna vez probaron sopa con arroz.