Los cajamarquinos se encargaron de hacerle sentir al presidente de su región, Gregorio Santos, el fervor que desatan las fiestas por carnavales; tal es así que un grupo de ellos le arrojó, sin menor reparo, un par de globos de agua.

Éstos impactaron contra el rostro de Santos mientras declaraba a los medios locales. Por más que trató de protegerse con su sombrero, no pudo evitar los “globazos”.

A pesar del ambiente de fiesta y alegría que desatan los carnavales, varios cajamarquinos aprovecharon la ocasión para manifestar su molestia y antipatía contra el afamado “Goyo”.