El monseñor Luis Bambarén confirmó que durante la gestión del expresidente Alejandro Toledo mantuvo conversaciones con el camarada Artemio en el Huallaga, como parte de un proceso de pacificación.

Indicó que entre el 2002 y el 2004 sostuvo 4 entrevistas con Artemio, logrando que su grupo no cometiera acciones armadas durante ese tiempo.

También reveló que visitó tres veces a Abimael Guzmán en la base naval, ya que Artemio siempre señalaba que para deponer las armas o aceptar cualquier planteamiento, debía contar con la autorización del líder senderista.

Indicó que mantuvo contacto con Artemio a pedido del mismo senderista a través del mensaje que le envió un párroco.

Bambarén conversó con Artemio acompañado de dos catedráticos de Roma con experiencia de pacificación en varios países. Precisó que en su conversación no participaron miembros del gobierno de Alejandro Toledo.

Sin embargo, aseveró que se frustró el diálogo porque Artemio exigía la libertad de todos los condenados por terrorismo y también porque reclamaba que su grupo sea reconocido como un movimiento político.

También, confirmó que entre el 2007 y el 2008, Artemio envió una carta para Jorge del Castillo, el entonces premier, exigiendo lo mismo, cosa que no se podía aceptar.

Finalmente, monseñor Bambarén recomendó al gobierno actual entrar en contacto con Guzmán para que Artemio deponga las armas y se logre la pacificación de la zona dentro del marco de la ley.