Las celebraciones de serán inolvidables para las decenas de turistas que fueron desalojados de la Plaza de Armas de porque se extendieron en tiempo y causaron mucho desorden.

Según reportó América Noticias, la fiesta de Año Nuevo atrajo a 50 mil turistas, muchos de los cuales festejaron en la Plaza de Armas y prolongaron las celebraciones hasta el mediodía.

Las largas horas de baile y alcohol dejaron cuadros inolvidables: algunos turistas estaban dormidos en el piso, peleando o mostrándose demasiado cariñosos; es por ello que la Policía decidió intervenir y persuadirlos para abandonar el lugar; pero ellos se mostraron reacios e insultaron a los agentes.

Ante la negativa, los agentes optaron por echarles agua, pero no sirvió de nada, pues algunos turistas creían que estaban en el río o debajo de una catarata.

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