Asesino confeso de la empresaria Myriam Fefer, Alejandro Trujillo Ospina, denunció ante la Segunda Sala para Reos en Cárcel haber recibido presiones para que implique a Eva Bracamonte y Liliana Castro, presuntas autoras intelectuales del crimen, a cambio de una posible reducción de su sentencia.

Según informó El Dominical, a través de un documento escrito de su puño y letra difundido Trujillo señaló haber recibido “visitas no programadas y secretas” de la jueza Carmen Choquehuanca y la fiscal Nelly Millones con el propósito de convencerlo de que diga “cosas que no son ciertas”, según indica.

Asimismo, dijo que las magistradas le ofrecieron reducir su sentencia “siempre y cuando” inculpe a las coprocesadas, quienes se encuentran recluidas en el penal Santa Mónica de Chorrillos.

Sin embargo, la fiscal Millones, en un comunicad, indicó que las “visitas a un centro penitenciario se realizan en coordinación de las instancias involucradas, sea el juez o los responsables del INPE. Además, dijo que “este tipo de diligencias se encuentra en los registros del INPE o en actas para dejar constancia de la acción judicial”.

En su misiva, el sicario, preso en el penal de Piedras Gorda, revela otros detalles con los que buscaría limpiar su imagen. “Yo he llegado al Perú a robar como lo hago desde que tengo nueve años y así lo demuestran los antecedentes enviados por la DAS (Departamento Administrativo de Seguridad de Colombia)”, acotó.