El informe “Las historias detrás de los datos” publicado el mes de setiembre por la destacó el progreso de Perú en su lucha por bajar la tasa de desnutrición crónica infantil calificándolo de “extraordinario” por sus increíbles cifras.

Según las cifras de este estudio, el Perú redujo la tasa de desnutrición crónica entre los niños menores de 5 años de 28 a 13%, entre 2006 y 2016. Perú se posicionó como uno de los seis ejemplos destacados del informe hecho por la fundación de los esposos filántropos.

Sin embargo, no han sido los únicos. Organismos internacionales como Unicef o el Banco Mundial también destacan la labor de Perú en este campo, sobre todo si se tiene en cuenta que en el 2005 las tasas de desnutrición era una de las más altas de la región.

Una de las consecuencias de la anemia crónica infantil es el retraso en el crecimiento, aunque no solo se trata de la estatura en sí, sino también se traduce en un retraso en el desarrollo físico, cognitivo y emocional.

Es por ello que, durante las elecciones presidenciales del 2006, un grupo de organizaciones civiles y organismos internacionales consiguieron que los candidatos firmaran el “Compromiso 5×5×5”: reducir el retraso de los niños menores de 5 años, en 5 puntos porcentuales, en 5 años, según informa BBC.

Dicho año ganó las elecciones Alan García y cumplió y mejoró el compromiso: bajó el indicador al 9%. Durante el gobierno de Ollanta Humala también se cumplió con esta política y el actual gobierno de Pedro Pablo Kuczynski se ha propuesto reducir la desnutrición crónica infantil a 6,4% para 2021.

Como se aprecia, este tema se ha convertido en política de Estado. “Nadie va a oponerse a iniciativas por los niños cuando las soluciones están demostradas y son asequibles”, afirma Ariela Luna, viceministra de Políticas y Evaluación Social del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social de Perú durante el gobierno del presidente Ollanta Humala, en el reporte de los Gates.

En el reporte, Bill y Melinda Gates afirman: “Perú demostró que el retraso en el crecimiento es un problema solucionable cuando los líderes están comprometidos a seguir las evidencias”.

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