A partir del 7 de octubre de 2001 hasta el 28 de diciembre de 2014 las fuerzas de USA y la OTAN llevaron a cabo operaciones de combate en Afganistán, país asiático y cuna de los talibanes liderados por Osama Bin Laden, quien se atribuyó los atentados del 11 de setiembre del 2001.
Cuando se mató al enemigo número uno de USA, las acciones se frenaron y mientras las tropas de la coalición internacional se alistaban a dejar Afganistán, los talibanes contraatacaron y ganaron posiciones, entonces el país del norte decide ampliar su estancia y cooperar con las fuerzas armadas locales.
En general, USA tiene una fuerza de casi 10.000 hombres en Afganistán, aunque el presidente Barack Obama pretende reducir esa fuerza a 5.500 en 2017, la continua amenaza de los talibanes ha provocado un cambio de planes y se prevé que al final queden 8.400 soldados.
A finales del 2014, las pérdidas militares fueron 2.400 muertos y 20.000 heridos de USA.