En estas increíbles condiciones vivían los trabajadores migrantes empleados por el contratista de Apple en China, Pegatron, hasta que abandonaron a toda prisa el lugar hace poco más de dos meses. Allí producían el iPhone 6 en masa.
Según el “Daily Mail”, unos 6 mil empleados vivían en los dormitorios en el pico de producción del iPhone 6, pero a unos 1.000 se les dijo que no volvieran después de las vacaciones del Año Nuevo Lunar en febrero, mientras que otros fueron trasladados a los dormitorios del complejo principal de la fábrica.
El éxodo de los edificios en Kangqiao ofrece una visión rara y fascinante de las austeras condiciones de vida para el personal del gigante de la electrónica taiwanesa Pegatron, que trabajan en turnos de hasta 12 horas.
Apple y Pegatron han permitido recientemente el acceso a las cámaras en la fábrica del iPhone en Shanghai en respuesta a las acusaciones de que su personal tiene que trabajar largas horas a cambio de bajos salarios.
Pero no incluyó el acceso a los dormitorios donde viven miles de los empleados de la fábrica, que paga un sueldo base de poco menos de 360 dólares al mes por agotadoras semanas de seis días, que puede aumentar en unos 289 dólares por trabajar horas extras al día.
Casi todos los trabajadores son migrantes de las provincias más pobres de China que viven todo el año en los sombríos dormitorios de las fábricas.
Daiyl Mail visitó los dormitorios de Kangqiao Road East, en las afueras de Shanghai, donde vivían los trabajadores de Pegatron, y que estuvieron en uso hasta febrero. En cuatro de los bloques se han suspendido las actividades.
Pegatron, que comparte la producción de iPhone con otro gigante de la electrónica de Taiwán, Foxconn, todavía emplea a más de 50.000 trabajadores migrantes que viven en seis bloques de dormitorios enormes dentro de su complejo principal de la fábrica.