Barritas y galletas integrales: Son perfectas para llevar en el bolso o tomar a media mañana en el trabajo. Actualmente tienes muchísimas opciones: barritas de cereales integrales, solos o con chocolate, frutas, etc; tortas de arroz y/o maíz (algunas con sólo 30 calorías), galletas y palitos integrales con distintos sabores… no tienes excusa para no tomar alguno de estos tentempiés, listos para consumir y que además de su poder saciante aportan gran cantidad de fibra a tu organismo.

Lácteos desnatados: Son otra excelente opción (algunos no necesitan frío). Yogures, lácteos para beber, bebidas de soja, etc, suponen una alternativa de lo más saludable, capaz de aplacar al gusanillo mientras ingieres una cantidad extra de calcio para tus huesos.

Rollitos light: Con un poco de imaginación e ingredientes muy sencillos puedes crear tu propia selección de aperitivos o meriendas irresistibles y bajos en calorías. Prueba a enrollar una porción de pavo rellenándola por ejemplo de huevo duro picado y pepinillos, tiras muy finas de zanahoria, apio y cebolla, daditos de queso fresco y alcaparras. Tienes mil posibilidades buenísimas que harán que recuperes la energía sin engordar.

Dulces: Si eres de las más dulceras y lo que te apetece tomar de merienda o a mitad de la jornada es algo dulce, no caigas en la tentación de la comida chatarra. Mejor prueba a tomar unas onzas de chocolate (negro), una porción de compota de manzana (mejor natural) o una buena porción de gelatina, pura proteína con cero grasas.

Fuente: Mujerdeelite.com