Escritor, director, productor, actor, compositor, y muchos etcéteras que abreviarían las múltiples funciones y talentos que tenía este genio nacido en 1889 en Londres, merecedor de un premio Oscar Honorífico en 1928 y 1972, candidato al premio Nobel de la Paz en 1948, distinguido con la Orden del Imperio Británico en 1975 y dueño de una estrella con su nombre en el Paseo de la Fama de Hollywood en 1970. Autor y ejecutor de grandes obras del cine cuenta con decenas de películas inolvidables.

Aquí para los que pasarán un fin de semana santa en casa, una colección de las 10 mejores películas de este trome del cine. Disfrútenla.

Vida de Perros (1918)

Chaplin, en el papel de Charlot, es un vagabundo que roba comida para sobrevivir. Más tarde intenta conseguir trabajo, pero fracasa ya que le quitan su posición en la fila (había entrado primero). Luego encuentra a un perro (Scraps) que está siendo perseguido por varios perros, Charlot decide intervenir en la pelea rescatándolo.

Una de las escenas más conocidas y desopilantes del film ocurre cuando decide entrar a un bar y, como el perro no puede entrar, se lo mete en los pantalones. La gente se le queda mirando porque parece que Charlot tiene cola. Allí se enamora de una cantante (Edna Purviance).

Al mismo tiempo unos ladrones roban la billetera de un millonario borracho que Scraps (el verdadero héroe de esta película) desentierra posibilitándole a Charlot y su amada un radical cambio de vida.

Armas al hombro (1918)

El soldado número 13 del ejército estadounidense de la Primera Guerra Mundial defiende el frente con sus compañeros. Charlot, convencido de que va a morir por haber roto un espejo, no acertar en cara o cruz y por llevar el 13 de la mala suerte, sale lleno de miedo de su trinchera, pero consigue capturar a un grupo de enemigos alemanes él solo. Después de esto, cree que tiene buena suerte, y decide hacer un trabajo voluntario en el que le pasarán muchas cosas; entre ellas, disfrazarse de árbol, ayudar a una mujer francesa, capturar a más alemanes y hasta ganarse el respeto de toda la base americana.

El chico (1921)

Una mujer pobre, se ve en la necesidad de abandonar a su hijo en una casa de millonarios, aunque por una serie de circunstancias el niño terminará siendo cuidado por un vagabundo que se convierte así en su padre. Cinco años después, y con la madre convertida en una popular cantante, el destino tratará de separarlos.

La Quimera de Oro (1925)

Obra maestra de Chaplin, en la que interpreta a un solitario buscador de oro que llega a Alaska, a principios de siglo, en busca de fortuna. Una fuerte tormenta de nieve le llevará a refugiarse en la cabaña de un bandido.

El Circo (1928)

Último film mudo de Chaplin. El vagabundo Charlot viaja con un circo ambulante y se enamora de una mujer jinete que está enamorada de un musculoso trapecista. Mientras tanto, le ocurren disparatadas situaciones.

Luces de la Ciudad (1931)

Un pobre vagabundo pasa mil y un avatares para conseguir dinero y ayudar a una pobre chica ciega (Virginia Cherrill) de la que se ha enamorado.

Tiempos Modernos 1936

La película constituye un retrato de las condiciones desesperadas de un empleado que en la clase obrera tuvo que soportar en la época de la Gran depresión, condiciones promovidas por la industrialización y la producción en cadena. El humor nunca fue tan buena herramienta para la crítica social.

El Gran Dictador (1940)

Un humilde barbero judío tiene un parecido asombroso con el dictador de Tomania, un tirano que culpa a los judíos de la crítica situación que atraviesa el país. Un día, sus propios guardias lo confunden con el barbero y lo llevan a un campo de concentración. Al mismo tiempo, al pobre barbero lo confunden con el tirano.

Monsieur Verdoux (1947)

Basada en hechos reales, esta obra maestra del genio Chaplin cuenta la historia de Henri Verdoux, un hombre de doble vida. Por un lado es un respetable hombre casado padre de un hijo, pero por otro es un seductor que, bajo otra identidad, se dedica a casarse con viudas ricas a las que posteriormente asesina para quedarse con su fortuna.

Candilejas (1952)

Un viejo payaso (Charles Chaplin), después de evitar el suicidio de una joven bailarina (Claire Bloom), no solo la cuida, sino que, además, se ocupa de enseñarle todo lo que sabe sobre el mundo del teatro para hacerla triunfar. Último y melancólico film americano de Chaplin.