La adolescencia ya se fue y ya pasaste la brecha de la segunda década de la vida. Sin importar si hayas pasado o no aún tu cuarto de siglo (esa inesperada torta con 25 velas) puede que hayas comenzado a pensar en lo que te depara el futuro.

Los años siguen pasando y el tiempo nos trae nuevos desafíos.

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1. Si estás soltera, es posible que te des cuenta que no es tan terrible como todos dicen que es.

2. Cuando comiences a buscar posibles candidatos te darás cuenta que tus prioridades han cambiado y que ya no importa tanto si tienes los mismos intereses que tú, sino más bien si es que tienes los mismos ideales a la hora de comprometerse y formar una familia.

3. Decir ‘no’ se volverá mucho más fácil.

4. Es posible que tu vida sexual mejore. Te conocerás mejor, tendrás más experiencia y habrás comprendido que tu placer es tan importante como el de los demás.

5. Ya no podrás beber como antes y notarás que la resaca es notoriamente más larga y más difícil de combatir.

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6. De pronto hacer ejercicio dejará de ser una opción y se convertirá en una prioridad si quieres mantener tu condición física.

7. Comenzarás a considerar comprar los zapatos cómodos y lindos en vez de esos hermosos tacones que sabes que te darán un dolor terrible de pies.

8. La digestión se volverá más lenta y comer tanta comida basura dejará de ser una opción. Hola verduras y alimentos con fibra.

9. Empezarás a calcular la cantidad de años de experiencia laboral que tienes y te darás cuenta que han pasado casi 10 años desde que saliste de la universidad (e incluso más años desde que saliste del colegio)

10. Comprenderás que no todo aquel que esté en un puesto de ‘autoridad’ tiene la razón, pero los días de rebeldía ya se acabaron (y tienes cuentas que pagar).

11. Aprenderás a desconectarte de la oficina con mayor facilidad y aprenderás que tu tiempo libre es sagrado.

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12. Muchas de las cosas que amabas cuando eras una niña o adolescente serán consideradas ‘vintage.’

13. Tus celebridades favoritas ya tenían hijos, pero ahora te darás cuenta que ahora sus hijos son prácticamente adolescentes (¿Cuándo dejaste de ser adolescente?)

14. Tu vida se volverá más calmada, y no te molestará en lo absoluto.

15. Aprenderás a ver lo positivo hasta en las cosas negativas.

16. Comprenderás que eres responsable de todas las decisiones que tomas y sus consecuencias.

17. Ya no te sentirás mal cuando no tengas planes un sábado por la noche. De todas formas, trabajaste demasiado esa semana.

18. La noche de chicas se convertirá en la noche de juntarse en una de sus casas y beber una copa de vino con tranquilidad.

19. Comprenderás que aunque tu idea de lo que es divertido es diferente a la de los demás, no significa que debas cambia.

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