"Mi suegra trajo a su perro, Max, cuando ella se quedó en la víspera de Navidad. Estaba preocupado de que mi ave Figzy se lastimara con Max y tal vez debería ponerlo en su jaula. Cuando entré pude encontrar que Figzy no estaba en peligro y le estaba mostrando a Max el orden de picoteo", indicó la usuaria.