En casa, no es tan riesgoso enfermarse. Sabes dónde están los hospitales, las clínicas, tienes a alguien quien te cuide cerca, etc. Pero si viajas, o eres un viajero frecuente, sabrás que enfermarse lejos del hogar es lo peor que a uno le puede pasar.

1. Lávate las manos con frecuencia: Así de simple y sencillo como lavarse las manos antes y después de comer es ignorado, sobre todo en países donde es costumbre comer con las manos.

2. Toma agua pura: Cuando pruebes platillos desconocidos en otros países, puede que tu estómago no esté acostumbrado a ellos. El agua pura y hervida te ayudará a digerir mejor las cosas.

3. Evita el hielo en lugares que no te inspiran confianza: Si ya estás en tu destino y quieres pasar una noche en un bar, no debes pasar por alto que hay diversos lugares en el mundo en donde la calidad del agua de caño es mucho más baja, y no dudes que el hielo que te darán puede tener ese tipo de agua.

4. Carga un botiquín portátil: En nuestras aventuras en hermosos paisajes, no está demás llevar en tu maleta o mochila un pequeño botiquín con elementos básicos, como aspirinas, pastillas para el mareo, alcohol, repelente de insectos, agua oxigenada, y algunas otras cosas.

5. Seguro de viaje: Adquirir un seguro de viaje puede ser muy tedioso puesto que a veces suele costar mucho, pero cuando sucede lo inesperado, será tu salvación. Hay hospitales en el extranjero que no te dejan ir hasta que pagues.

Fuente: comoviajarporelmundo.com

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