La italiana inauguró con el tradicional “vuelo del ángel” su célebre , uno de los más famosos del mundo y que en esta edición, inspirada en el colorido mundo del circo, contará con limitaciones de aforo.

La ciudad de los canales vivió hoy el momento más esperado del año: la baja del ángel, encarnado como es tradición por la ganadora del pasado carnaval, la joven Elisa Costantini, desde lo alto del campanario de San Marcos hasta el centro de la monumental plaza.

De este modo, entre aplausos y confeti, dio comienzo el carnaval del 2018, titulado “Creatum-Civitas Ludens”, inspirado en los circos y que se celebrará hasta el próximo 14 de febrero con un programa cargado de actividades lúdicas y culturales.

Lo hace como cada año con la plaza de San Marcos como centro neurálgico de los actos pero que, en esta ocasión y como novedad, contará con un aforo máximo de 20.000 personas, una medida dirigida a preservar su conservación y evitar el exceso de turistas.

En esta primera jornada de fiesta, Venecia propone actividades que van desde visitas guiadas gratuitas a la galería Guggenheim a talleres para los más pequeños, un concurso de máscaras diario o pistas para patinar sobre hielo en Mestre o en el Campo San Polo.

No faltará la música, con diversos conciertos y cabaret, ni mucho menos las representaciones teatrales, con obras como la opereta “La viuda alegre” de Franz Lehár, la “Odisea” de Homero u otras piezas firmadas por el dramaturgo veneciano Carlo Goldoni (1707-1793).

También saldrá a escena “El barbero de Sevilla”, de Gioachino Rossini, los días 6, 7, 9 y 11 de febrero en el Teatro La Fenice, así como el ballet “Romeo y Julieta”, dedicado al coreógrafo francés Marius Petipa con motivo de segundo centenario de su nacimiento.

Venecia también acogerá la representación del espectáculo “TUTU” de los Chico Mambo, un repaso histórico al mundo de la danza desde un punto de vista humorístico.

El visitante asimismo podrá adentrarse en el mercado de Santo Stefano, repleto de expresivas máscaras, tendrá la oportunidad de acceder en las bodegas de perfumes o esencias o apreciar el arte de los artesanos que dan forma al célebre cristal de la zona.

O revisar los ricos vestidos y trajes que los nobles venecianos han vestido a lo largo de la historia para asistir a los lujosos teatros y salones de la ciudad, gracias a la exposición “Historias de moda”, en el palacio Nani Bernardo, ante el Gran Canal.

También se llevarán a cabo reconstrucciones históricas, como la histórica “batalla de los puños” entre las familia Nicolotti y Castelani, representada a bastonazos por figurantes en un evento que, aseguran los organizadores, implicará también al público.

No todo serán rimbombantes bailes de salón y engorrosos trajes de época, sino que Venecia convertirá la zona de su arsenal en toda una discoteca, convirtiéndolo en el área de diversión nocturna para los jóvenes que lleguen de todo el mundo para sumergirse en su carnaval.

El día 11 Venecia vislumbrará ya el final de sus carnavales con el “vuelo del águila”, una antigua tradición que se retomó en el 2012 y será el día 13 cuando concluya formalmente con el “vuelo del león”, el símbolo más emblemático de la Serenísima República.

Este león alado será recibido por las “María”, la ganadora del carnaval, que llegará a la plaza San Marcos tras protagonizar el tradicional desfile por los canales.

Y, como cada año, el ruido, la música y el misterio de las máscaras tocarán a su fin con “la regata del silencio”, un desfile de góndolas que recorrerá de noche el tramo del Gran Canal que va desde el puente del Rialto hasta San Marcos y con el que los venecianos despedirán la fiesta hasta el próximo año.

Fuente: EFE