Muchos turistas alrededor del mundo viajan a París para conocer sus puentes que, según las creencias, tienen hechizos de amor. Y una de las más grandes costumbres de los viajeros es dejar candados con sus nombres colgados en los puentes para poder tener suerte en sus relaciones.

Sin embargo, lo que parecía una práctica romántica y buena, debido al abuso, se ha convertido en todo un problema. Algunos puentes como Pont des Arts, la Passerelle Léopold-Sedar-Senghor y el Pont de l’Archeveché tienen más de 700 mil candados, los cuales juntos tienen un peso de 93 toneladas, lo cual radica en riesgo de derrumbe de las construcciones.

Por ello, se ha iniciado una campaña llamada No Love Locks que busca eliminar esta romántica tradición de millones de turistas de dejar sus candados allí. La petición fue enviada al alcalde de París y se solicita la prohibición absoluta de dicha práctica, además de iniciar el retiro inmediato de los candados que aún se encuentren en las barandas.

Fuente: elpais.com