Uno de los edificios más visitados del mundo y emblema de Francia, Paris, es la Torre Eiffel, que acaba de cumplir 125 años. Fue construida por 250 obreros bajo las órdenes de Gustave Eiffel y se inauguró en 1889.

Hoy, con 324 metros de altura, acoge a más de siete millones de turistas cada año, quienes acceden a la Torre ya sea por escaleras o por ascensor.

La subida ofrece una visita atípica del corazón del edificio metálico de la Torre, además de unas vistas únicas sobre Paris, desde la catedral Notre Dame, el Louvre hasta el Arco del Triunfo e incluso, ya de lejos, el castillo de Versalles.

Incluso, dentro de la misma Torre, los turistas pueden deleitar sus paladares con distintos bufets. El primero directamente en la explanada, llamado 58 Tour Eiffel, otro en el primer piso, denominado El Jules Verne y el tercero en el segundo piso, nombrado Alain Ducasse.

Finalmente, en el último piso del monumento se encuentra el mejor champagne, en el Bar a Champagne.

Fuente: abc.es