Montaña de siete colores o Vinicunca es uno de los atractivos más populares de Cusco debido a esa variedad de tonos que la cubren, pero ¿cómo sucedió eso? De acuerdo con un informe de la Oficina de Paisaje Cultural de la Dirección Desconcentrada de Cultura del departamento, su apariencia se debe a “una compleja historia geológica de sedimentos marinos, lacustres y fluviales”.
A lo largo del tiempo, los residuos que la cubren fueron formando capas (con distintos tamaños de granos) que hoy se ven como las franjas que tanto atraen a los turistas.
“La montañas se formaron debido al movimiento de las placas tectónicas del lugar y sus colores nacieron a causa de la oxidación de sus minerales, ejercida por la humedad de la zona y a la erosión de los mismos”, le dijo a BBC Mundo César Muñoz, miembro de la Sociedad Geológica del Perú (SGP).
Muñoz y el estudio de la Oficina de Paisaje Cultural detallan la composición de cada franja de acuerdo con su color.
Rosado o fucsia: mezcla de arcilla roja, fangolitas (fango) y arena.
Blanquecino: arenisca (arena de cuarzo) y piedra caliza.
Morado o lavanda: marga (mezcla de arcilla y carbonato de calcio) y silicatos.
Rojo: argilitas y arcillas.
Verde: arcillas ricas en ferro magnesiano (mezcla de hierro y magnesio) y óxido de cobre.
Pardos amarillentos, mostaza o dorado: limonitas, areniscas calcáreas ricas en minerales sulfurados (combinados con azufre).
Fuente: Andina