Este martes 20 de julio se conmemoran los 34 años de uno de los más grandes hallazgos históricos de la arqueología peruana: la tumba intacta del Señor de Sipán y la región Lambayeque se prepara para celebrar este evento, sobre todo, teniendo en vísperas el bicentenario de la independencia del Perú.
Y es que la importancia del descubrimiento del Señor de Sipán radica en que revolucionó todo lo que hasta entonces se conocía de las antiguas culturas que habitaron en nuestro país, al punto que, hoy por hoy, cuenta con su propio museo: Tumbas Reales de Sipán y el Museo de Sitio Huaca Rajada-Sipán.
Estos dos lugares han preparado una serie de actividades de corte informativo, interactiva, recreativo y académico. Esto cobra mayor importancia dado que, debido a la llegada dl coronavirus, cerraron sus puertas para evitar la propagación de contagios.
En ese sentido, este marte 20 de julio se llevará a cabo el foro virtual “Sipán en el Bicentenario: 34 años de aporte al Perú” que contará con la presencia de 10 reconocidos arqueólogos y especialistas, entre ellos,* Walter Alva y Luis Chero Zurita*, los descubridores de las tumbas reales.
Este foro se extenderá hasta el jueves 22 de julio, los cuales serán transmitidos en su totalidad por la cuenta oficial de Facebook del Museo.
Por otro lado, se realizará la presentación de una revista virtual enfocado en las tumbas reales del Señor de Sipán; así también un concurso en el que se sortearán un tour de lujo para 10 personas, los cuales serán recibidos y guiados por las diferentes estancias del museo, nada menos, que por Alva y Chero Zurita.
Señor de Sipán: El descubrimiento
Fueron Walter Alva, Luis Chero Zurita y Susana Meneses quienes en febrero de 1987 llevaron a cabo los primeros intentos por instalar un campamento en la zona, pero las excavaciones iniciarían en abril del mismo año y fue el 20 de julio cuando se concretó el descubrimiento.
En su momento, fue catalogado como el “enterramiento más rico de América”, a la par que era la primera tumba encontrada de un gobernante de la Cultura Moche, ubicada en la Huaca Rajada.
El Perú y el mundo quedaron asombrados con el elaborado ritual mortuorio donde destaca, por ejemplo, el guerrero moche con los pies cortados, que es un símbolo que estaría por siempre vigilando el eterno descanso de su señor.
Pero este descubrimiento solo sería la punta de lanza, puesto que conforme siguieron las excavaciones a mayor profundidad fue aflorando una compleja cámara funeraria de 25 metros cuadrados.
En dicha estancia se encontraron diversas piezas de oro como orejeras, efigies, una corona semilunar, un adorno para la nariz, colgantes para el cuello, sonajeros en el cinturón, un mazo de guerra en el brazo derecho, un pequeño escudo en el antebrazo izquierdo.
Mientras más avanzaba la excavación, salieron a relucir innumerables piezas de oro, plata, que a su vez revelaban la importancia de dicho personaje para la sociedad de su tiempo.
Hoy en día, el descubrimiento de las tumbas reales del Señor de Sipán es considerado como uno de los más importantes del siglo XX, y en cuyos 34 años de investigaciones se encontraron 16 tumbas más pertenecientes a los jerarcas de este desaparecido Estado costero.