La forma redondeada y sus aguas verdes la hacen fácil de reconocer incluso desde el aire. La Laguna Quilotoa, en Ecuador y con unos 3 kilómetros de diámetro, es una de las reservas naturales y atractivos turísticos de los que el país se siente orgulloso.
Allí, el viento sopla fuerte. Los viajeros deben ir con el abrigo y los accesorios necesarios para no sufrir por el frío, ya que parece que la sensación helada traspasa los huesos.
Las paredes alrededor de la laguna son verticales, con varios picos de roca dando la apariencia de una sierra gigante. La laguna Quilotoa se encuentra al pie del volcán del mismo nombre.
Se sabe que el cono en donde se encuentra la laguna fue formado por la acumulación de flujos de lava proveniente del volcán. Miles de turistas coinciden que bajar por la sierra hasta llegar a la laguna es una experiencia inolvidable, pero también requiere un buen esfuerzo físico.
Fuente: ecostravel.com