El Lago Matheson, ubicado en Nueva Zelanda, posee aguas cristalinas y se sitúa en las faldas del Monte Cook, el pico más alto de todo el país. Refleja perfectamente a los Alpes neozelandeses, brindando un espectáculo natural a los millones de turistas que se aventuran en los alrededores.

Cubriendo este mágico lago, se observa una zona boscosa realmente hermosa, llena de vegetación, fauna y flora. Los amantes de la fotografía también encuentran aquí el lugar perfecto para sus imágenes. Los artistas, a su vez, encuentran su inspiración.

A ciertas horas durante el día, los patos que habitan en el lago lo cruzan de un lado a otro, rompiendo la superficie espejada con cientos de ondas.

Para los turistas, es posible encontrar muchos miradores a los alrededores, para contemplar mejor el paisaje natural y único.

Fuente: ocholeguas.com