En Canadá, en el Parque Nacional Yoho, está ubicado el “espejo de Canadá”; es decir, el hermoso Lago Esmeralda o Lago Emerald. Rodado por las Montañas Rocosas canadienses, este lago fue descubierto en 1882 por el explorador Tom Wilson. Hoy, es una de las grandes atracciones turísticas del país.

Su nombre proviene del impresionante color de sus aguas, que siendo cristalinas también le dan honor al apelativo del “espejo” del país. Aunque este lugar se puede visitar durante cualquier época del año, en el verano es cuando encontramos sus mejores colores (con una temperatura de hasta 20 grados).

En las orillas del Lago Esmeralda crecen las flores silvestres, que adornan el horizonte. Una ruta de poco más de cinco kilómetros bordea el lago, siendo la mejor forma de disfrutar el paisaje caminar por los alrededores.

Fuente: traveler.es