Este mágico jardín ubicado en el corazón de Holanda posee más de siete millones de flores, entre narcisos, tulipanes y jacintos. El jardín de Keukenhof podría ser el más colorido y florido del mundo. Los turistas viajan allí en la primavera holandesa, que es la época en donde el lugar está en todo su esplendor; de lo contrario, al viajar en otra fecha, no encontrarán nada que fotografiar.

Anualmente este jardín recibe unos 800 mil visitantes provenientes de más de 100 países. Abarca 32 hectáreas, 15 kilómetros de senderos y entrar cuesta solo 15 euros. Además, ofrece actividades especiales todos los fines de semana.

Keukenhof significa “jardín de la cocina” y se atribuye a la noble Jacqueline de Baviera, a quien pertenecían los terrenos que rodeaban el castillo de Teylingen. Lo nombró así porque al pasear por ellos los olores le recordaban a las especias que se usaban en la cocina de su palacio.

Fuente: abc.es