Cuando estamos cerca a tomar las deseadas vacaciones de nuestro trabajo, siempre pensamos en un viaje. Es el viaje una de las actividades que más nos beneficiarían, dentro de la rutina y la monotonía de nuestra vida, entre el trabajo y nuestros asuntos personales.

Tomar vacaciones rompe los esquemas y mejora el ánimo. Un cambio de lugar y de ritmo puede aportarte bastante. Por ejemplo, no es necesario viajar al otro extremo del mundo, puedes realizar un viaje cerca para realizar las actividades que más te gusten en un lugar natural.

Caminatas, deportes, nadar en una bella playa, escalar un cerro u otras cosas pueden hacerte sentir mejor anímica y físicamente.

Lo mejor es salir siempre de la ciudad, a un lugar en donde podamos darnos un tiempo libre, sin presiones. A veces es mejor optar por improvisar y no tener todo programado, para que puedas, por ejemplo, levantarte sin la idea de que tienes que preparar rápido el desayuno porque el tren te dejará.

Siempre es bueno planificar tus vacaciones según lo que necesitas. Evalúa: ¿Quieres viajar y conocer lugares turísticos o quieres descansar y recargar tus baterías en un bonito lugar por el resto de tus vacaciones? La decisión es tuya y de eso dependerá tu viaje.

Fuente: ocholeguas.com