El Perú es uno de los pocos países donde se puede apreciar gran cantidad de aves en su hábitat natural, una actividad que atrae a diversos turistas del mundo y genera divisas.
En total, son más de 1,800 especies de aves que viven en el Perú, de las cuales 109 son endémicas y están, en su mayoría, en la Amazonía.
Si deseas visitar alguno de estos parejas para observas a aves, alista tus binoculares, ropa cómoda y zapatos de trecking porque a continuación te mostraremos los lugares recomendados por PromPerú para disfrutar del aviturismo, una actividad muy relajante para quien lo practica y genera muchos ingresos a los pobladores de las comunidades donde se realiza.
1. Reserva Nacional de Paracas (Ica)
Aquí disfrutarás de un espectáculo único de aves marinas, donde el zarcillo y pingüinos de Humboldt serán las especies que llamarán tu atención.
El primero de ellos destaca por su brilloso plumaje gris y una sobresaliente pluma blanca, la cual adorna sus ojos negros. Mientras que los pingüinos de Humboldt te llenarán de ternura al verlos caminar sobre las rocas.
2. Santuario histórico Bosque de Pómac (Lambayeque)
Entre los algarrobos de este santuario encontrarás a la famosa pava aliblanca, un ave endémica de esta parte del país y que estuvo a punto de la extinción.
Junto a ella, la cortarrama peruana es una de las aves más buscadas por los ‘birdwatchers’, quienes esperan largas horas para poder apreciarla. Una experiencia muy emocionante.
3. Parque Nacional del Manu (Madre de Dios)
Este es el hogar del ave nacional del Perú: el gallito de las rocas. Un pequeño pájaro de color anaranjado brillante y negro (machos) que se escabulle entre los árboles de la selva tropical para enamorar a su pareja, la cual es de color gris y negro y así poder aparearse.
Durante el cortejo, el macho canta y baila alrededor de la hembra. Un espectáculo que quedará por siempre en tu memoria.
4. Reserva Nacional de Tambopata (Madre de Dios)
Una de las aves más grandes de la selva está aquí y apreciarla en la selva, es todo un placer. Esa es el águila harpía, un misterioso ejemplar que está al acecho de monos y osos perezosos para alimentarse.
De color blanco y gris, es la reina de la Amazonía y para llegar a sus dominios tendrás que navegar desde Puerto Maldonado y realizar una caminata hasta las entrañas de la selva. En el camino, decenas coloridas y bulliciosas aves te acompañarán.
5. Santuario Nacional de Ampay (Apurímac)
En sus fríos terrenos, hay un pequeño ejemplar que es buscado intensamente por los amantes del avistamiento de aves: el cola espina de Apurímac.
De color gris y un penacho marrón, esta avecilla tiene un dulce canto que te enamorará y apreciarla en su territorio, en las faldas del nevado Ampay, ubicado a los 3,000 y 3,600 msnm. Es todo un lujo, pues es endémica de la región y es considerada como vulnerable.