Aunque no tienen el tamaño ni la cantidad de visitantes a comparación de las más celebres pirámides de Egipto, las Pirámides de Meroe, en el desierto de Nubia, Sudán, se caracterizan por estar ubicadas en medio de la nada, en la paz absoluta. Solitarias, enmarcadas por interminables dunas.

Se encuentran a más de 200 kilómetros de la capital de Sudán y preservan los restos de la capital de un antiguo reino, la civilización de los nubios. Las pirámides también son el lugar perfecto para investigaciones arqueológicas y miles de turistas que solo pueden recorrerlo con el debido permiso y guía.

Representan las ruinas de palacios, edificios de la corte y templos; además de murallas, santuarios y una necrópolis con mil tumbas. Aunque la pirámide más grande no llega a los 30 metros, son más de 100 de ellas lo que le dan ese atractivo asombroso al desierto.

Fuente: diariodelviajero.com

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