Tradicionalmente, esta ceremonia comprendía a sacerdotes andinos y autoridades, pero en esta ocasión se decidió involucrar más al público, explicó Óscar Alzamora, presidente del directorio de la Empresa Municipal de Festejos de Cusco.

“Antes, las hojas de coca utilizadas para el ritual eran entregadas solamente a las autoridades. Ahora fueron entregadas también al público que asistió a la plaza de Armas para que participe directamente”, indicó a la Agencia Andina.

El pago a la tierra se llevó a cabo a las 08:30 horas. Posteriormente (a las 10:00 horas), se realizó el izamiento del Pabellón Nacional y la bandera de Cusco. Las actividades continuaron con el festival “Cultura, tradición y arte vivo por un Cusco unido y responsable para el siglo XXI”, que contó con grupos artísticos e intérpretes locales.

Asimismo, se llevó a cabo el “Runasimi Yachay”, por el cual se brindaron lecciones de quechua, lengua con la que se comunicaban los incas, en la plaza de Armas de la Ciudad Imperial.

El lanzamiento de los festejos se llevó a cabo la noche del viernes con un espectáculo incaico en la explanada del templo del Qoricancha, que contó con la asistencia de autoridades locales.

Como parte de la programación, el miércoles 30 de mayo habrá una romería al cementerio de La Almudena para rendir un homenaje a Humberto Vidal Unda, gestor de las fiestas jubilares y del Inti Raymi.

Las viviendas de la ciudad del Cusco, en tanto, lucirán la bandera del Tahuantinsuyo desde el 1 de junio. El jueves 7 se llevará a cabo el Corpus Christi con la procesión de 15 vírgenes y santos que llegarán desde lejanos distritos cusqueños.

El desfile cívico de saludo a la ciudad, a cargo de instituciones públicas y privadas y delegaciones de provincias, está previsto para los días 22 y 23 de junio. El 24 de junio, día central del mes jubilar, las actividades empezarán con la salva de 21 camaretazos; el izamiento de la bandera de Cusco y el anuncio de la Fiesta del Sol.