Luego que se anunciara que Machu Picchu reabrirá sus puertas a los turistas a mediados de noviembre, aún quedan un sinnúmero de sitios turísticos que están a esperas de su reapertura como parte de la reactivación económica de la región Cusco tras la aparición del coronavirus que perjudicó seriamente al sector turismo.
Algunos de estos son las montañas Vinicunca, Palccoyo y Pallay Poncho, las cuales destacan por su colorido, particularidad que les han ganado el cariño de los turistas. Estos bellos parajes se encuentran a más de 100 kilómetros al sureste de Cusco (cordillera de Vilcanota).
La variedad de colores de estos montes se debe a los sedimentos marinos, fluviales y lacustres, los cuales se han transportado a dicha zona desde hace 65 millones de años, es decir en los periodos terciario y cuaternario (de acuerdo a la Sociedad Geológica del Perú).
Los sedimentos fueron formando capas, franjas y colores (fucsia, rosado, morado, lavanda, verde, rojo, mostaza, dorado, blanco, crema) llamativos producto de la oxidación de los minerales gracias a la humedad propio de dicha zona del Cusco.
Palccoyo
Se ubica a 4 mil 971 metros sobre el nivel del mar en el distrito de Checacupe, la cual fue abierta al público en 2018 y se caracteriza por un bosque de piedras. Alrededor de 45 a 60 minutos es el tiempo de llegada a esta montaña.

Vinicunca
Conocida también como la “Montaña de Siete Colores”, fue abierta en 2016 y se localiza a 5 mil 200 metros sobre el nivel del mar, está próxima al nevado Ausangate (nevado más alto de la región Cusco).
Se llega atravesando la comunidad de Pampachiri y (antes de la pandemia) recibía un promedio de 2 mil visitantes por día.

Pallay Poncho
Fue la última en incorporarse al circuito turístico del Cusco poco antes de la declaratoria del estado de emergencia sanitaria a causa del coronavirus.
Se ubica a 4 mil 650 metros sobre el nivel del mar (provincia de Canas); muchos destacan sus particulares formas las cuales asemejan con el parecido a una prenda típica del Cusco. Desde su cima se puede contemplar un hermoso cielo y la laguna de Langui.