Lo primero que pensarás al ver estas fotografías es que se trata del cielo despejado en una noche de hermosas estrellas. Sin embargo, se tratarían de nada menos que luciérnagas en las Cuevas de Waitomo, en la Isla del Norte de Nueva Zelanda.

El ambiente surrealista y mágico de este lugar es el efecto de pequeños insectos bioluminiscentes y la luz verde-azulada que generan.

Para acceder a las cuevas se debe pasar por una entrada en el nivel superior de la gruta. Los pioneros del turismo neozelandés, Tane Tinorau y su esposa Huti fueron los primeros guías que acompañaron a los asombrados turistas para mirar este espectáculo de la naturaleza.

Conoce por medio de las fotografías cómo la naturaleza puede brindarnos algo tan hermoso; y el por qué millones de turistas son fascinados con este lugar.