Cusco experimenta una vertiginosa aceleración de la reactivación del turismo con los incontables atractivos con los que cuenta. Esta vez, las autoridades regionales, locales y sanitarias están haciendo todas las gestiones para reaperturar el ingreso de los visitantes a la montaña de colores Vinicunca, paralizada durante varios meses a causa del coronavirus.
Teniendo el ejemplo de Machu Picchu y la aplicación de los protocolos de bioseguridad para evitar el contagio de la COVID-19, ahora la reactivación de la montaña Vinicunca se llevará a cabo en coordinación con Gobierno Regional del Cusco, la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo, además de los pueblos de Tintinco, Paucarpata, Chillihuani y el distrito Cusipata.
En ese sentido, una de las primeras medidas que se tomarán es que el acceso a Vinicunca, partiendo desde la ciudad del Cusco, estará a cargo de agentes turísticos debidamente autorizados, los cuales deberán cumplir rigurosamente con las normas de bioseguridad establecidas tales como promover el uso obligatorio como correcto de las mascarillas, protectores faciales, medición de la temperatura, proveer alcohol en gel, así como el respectivo distanciamiento social.
Otros aspectos para tomar en cuenta es la desinfección de los vehículos de transporte turístico, la modificación de las rutas de acceso para evitar las aglomeraciones, así también la correcta señalización de las áreas de recorrido, zonas de desinfección donde se realice el lavado de manos con agua, jabón y servilletas tras varios meses cerrada a causa del coronavirus.
Respecto a la fecha de reapertura de la montaña de colores Vinicunca, el director de Dircetur, Fredy Deza, reveló que la siguiente semana se llevará a cabo una reunión técnica en la que se definirá la fecha exacta.