El turismo peruano sigue en franco proceso de reactivación tras siete meses de para a causa del brote de coronavirus. Esta vez es el turno de la Ciudad Sagrada de Caral, la cual a partir del jueves 15 octubre reabre sus puertas a los turistas nacionales y extranjeros.
Sin embargo, a la par que Caral (la ciudad más antigua de América), también volverán a funcionar los sitios arqueológicos de Áspero (ubicado en Supe Puerto, Barranca) y Vichama (en Végueta, Huara).
La reapertura de estos sitios arqueológicos precolombinos se llevará a cabo cumpliendo estrictamente los protocolos de bioseguridad establecidos por el Ministerio de Salud, que tienen como finalidad evitar la expansión de contagios por la COVID-19 los cuales se encuentran en lento, pero en franco descenso.
Entre las medidas que se implementarán para las visitas a la Ciudad Sagrada de Caral, Áspero y Vichama destacan:
El ingreso por día será de un promedio de 100 personas. La inscripción se llevará a cabo por canales digitales.
Uso obligatorio de mascarilla, distanciamiento social entre los asistentes un metro y medio, como mínimo. Los recorridos estarán conformados de nueve personas (sin incluye al guía u orientador turístico).
Los guías u orientadores han pasado por exámenes de descarte de coronavirus, así como cuentan con la debida capacitación relacionada a los protocolos de bioseguridad en medio de la pandemia.
Asimismo, tanto en Caral, Áspero y Vichama se han instalado medidores corporales de temperatura con termómetros digitales y sensores infrarrojos, también áreas para desinfectar calzado, somo dispensadores de alcohol en gel para las manos.
En estacionamientos, recepción, servicios higiénicos y centros de información se han dispuesto de paneles informativos, tachos para materiales usados y señalizaciones.
La reactivación turística de la Zona Arqueológica de Caral ha venido con la respectiva capacitación de la población dedicada a la venta de productos alimenticios y artesanías con la finalidad que su servicio respete y esté alineado a los protocolos de bioseguridad.
El hecho que tanto Caral, Áspero y Vichama se encuentren en medio de un amplio espacio natural, facilitan el hecho de realizar caminatas saludables al contar con un clima agradable, así como una oferta gastronómica variada, típica del “Norte Chico” de la Región Lima.