Es todo un sistema de cuevas que se encuentra en la isla de Staffa, en Escocia. Una isla que apenas cuenta con 1 kilómetro de largo. Y unas cuevas que se originaron producto de las lluvias sin fin y las fuertes olas.

Pero la cueva más grande de todas, la cueva o gruta de Fingal, fue nombrada en honor al gigante Fingal, un héroe de la poesía épica de Irlanda; y se convirtió en la más increíble de todas.

Esta isla ganó fama en 1722 cuando fue visitada por el famoso naturalista inglés Joseph Banc, quien descubrió la cueva de Fingal. Desde entonces, es destino turístico de miles de viajeros y fotógrafos profesionales.

Entre sus características más llamativas se encuentran sus columnas de basalto natural, de forma extremadamente regular. La mayoría de ellas forman un hexaedro, aunque también las hay triangulares. Todas se formaron por medio de un largo proceso de cristalización de la lava volcánica.

Fuente: hechosdelmundo.com