Si tienes menos de 30 años es mejor que aproveches todas estas ventajas en tu vida de viajero antes de que sea demasiado tarde:

1. Vacaciones: Tienes tiempo para ti, una realidad en tu flor de juventud, esa libertad de contar con tus vacaciones y ser libre. Disfrútalo porque probablemente, cuando formes una familia, se te hará muy difícil tener ese viaje con el que sueñas aunque sea unos días.

2. Viajas con tus amigos: aunque sea la única vez. Con los del colegio, con los de tu universidad o con los de tu trabajo, o con tu mejor amigo de la infancia. Después de los 30 se hará más difícil coincidir en tiempos y planificar un viaje juntos, así que aprovecha.

3. Eres ágil y flexible: Eres capaz de dormir en un asiento duro al fondo del autobús o en una carpa a cinco grados bajo 0. Tus energías y tu cuerpo joven te lo permiten. Aprovecha porque luego ya no querrás hacerlo.

4. Es más barato: Aparte de que gozas, por ejemplo, aún con un carnet universitario y los respectivos descuentos, también te contentas con cosas relativamente más baratas. Recuerda que cuando eras pequeño, solo bastaban 5 soles para ser “millonario”, igual se aplica para los viajes y su relación con la juventud.

5. Algunas decisiones culturales se basan en si el museo tiene WiFi, si es gratis y si se puede hacer fotos. No necesitas más.

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