Las Cataratas de Iguazú, por motivos de seguridad evidente, habían sido cerradas para los turistas días atrás. Los 275 saltos que componen estas cataratas, ubicadas en la frontera de Brasil y Argentina, alcanzaron un caudal que no se veía desde 1992.

El caudal llegó a los 46,300 litros por segundo (en 1992, fue alrededor de 35 mil), debido a las intensas lluvias al sur de Brasil. Usualmente, esta cifra solo llega a 8,000 litros por segundo, por lo que nos podemos imaginar la gigante diferencia.

Pero al bajar el nivel del agua, finalmente los turistas pueden ingresar de nuevo. En un comunicado oficial emitido por las autoridades correspondientes, se lee que “ante la bajante registrada en el cauce del Río Iguazú, se han reabierto la mayoría de los circuitos turísticos del Área Cataratas y ya se registran los primeros ingresos de turistas”.

Fuente: abc.es